¿Cuántas veces hemos escuchado que cuando un bebé comienza a llevarse la mano a la boca, es porque es la salida de los dientes, no es exactamente eso?
Los papás caen en el error de meter un chupón cuando lo que el bebé necesita es desarrollar esta parte naturalmente con su manita, está entrenando para no ahogarse y tener la fuerza de comer alimentos diferentes a la leche.
Esto puede significar muchas cosas además de la dentición, ya que la mayoría de los bebés comienzan a hacerlo casi en recién nacidos, mientras que sus primeros dientes aparecen hasta los 9 meses.
Esta parte instintiva es muy importante pues los bebés vienen programados para hacer varias cosas que aseguren su supervivencia, como alimentarse mejor o preparar los músculos de su boca para comenzar a comer sólidos, esta etapa es cuando quieren morder todo lo que se encuentran a su paso, desde las manos de mamá hasta los juguetes que encuentran y peluches, o se meten la mano tanto que pareceriera que van a vomitar.
En esta etapa, quieren morder todo a su paso. desde las manos de la madre hasta los juguetes que encuentran y los animales de peluche, o para tener en sus manos tanto que parece que van a vomitar.
Deje que los bebés jueguen con sus pequeñas manos, exploren sus cuerpos, no importa cómo vomiten, puede salvarles la vida cuando aprenden a comer, porque si la comida se va para otro lado, la echarán de esa manera.
Los bebés comienzan a prepararse durante meses para los nuevos retos a los que se enfrentarán, como la alimentación con sólidos, sentarse, gatear, hablar y la manera más efectiva de lograr que su desarrollo sea óptimo es que lo hagan de forma natural y a su propio ritmo.
Y dejemos de creer que llevarse su manita a la boca no es algo bueno, al contrario, es una forma de conocer su entorno, de sentirse seguros y menos solos en este nuevo mundo.
De avisar que tiene hambre o simplemente para su propio placer.