La llegada de un niño cambia la vida de todas las mujeres porque cuando se convierte en madre, se enfrenta a un mundo nuevo. La dieta es uno de los aspectos que causan dudas e incertidumbres, especialmente durante la lactancia.
En este sentido, viene el consejo, llega el consejo, ¿cuál es el más efectivo? Dr. Paula Gajardo, neonatóloga y coordinadora de la unidad de cuidados intensivos neonatales de la clínica Ciudad del Mar, explica los beneficios de la lactancia materna para la madre y el niño.

Los lactantes alimentados con MM durante el primer año de vida tienen un riesgo 30% menor de enfermarse con diarrea por rotavirus7, y también se ha descrito como un factor protector contra las infecciones por Giardia sintomáticas y asintomáticas8.
La frecuencia de diarrea prolongada también es menor en los lactantes9. Una revisión sistemática (SR) que evaluó el riesgo de desarrollar infecciones gastrointestinales no específicas en niños menores de un año de edad en países desarrollados, informó que los niños alimentados con LME tenían un menor riesgo de presentarlos10.
Con respecto a la enfermedad febril aguda, existe una correlación inversa entre BF y BF durante los primeros meses de vida11.

En relación con las infecciones respiratorias, en comparación con los niños con LME durante los primeros seis meses de vida, los niños que no son amamantados tienen casi quince veces más probabilidades por neumonía. Y los niños entre seis y 23 meses alimentados con fórmula suplementada tienen el doble de mortalidad por neumonía que aquellos que mantuvieron la lactancia suplementada por hasta dos años de vida13.
El riesgo de hospitalización por infección de las vías respiratorias inferiores durante el primer año de vida disminuye 72% en niños alimentados con LME durante al menos 4 meses.
La gravedad de la bronquiolitis causada por el virus sincitial es un 74% menor en niños con LME durante al menos 4 meses en comparación con los niños alimentados con lactancia parcial o fórmula exclusiva

Por otro lado, los niños alimentados con cualquier volumen de leche materna tienen un riesgo 23% menor de desarrollar otitis media aguda, y la LME durante al menos tres meses reduce el riesgo de esto en un 50%, este riesgo es del 63% si dura hasta seis meses 5.
Estos resultados también son válidos para niños que viven en países desarrollados1,10.
Finalmente, se observó una respuesta a la dosis entre el tipo de lactancia (LME, lactancia mixta y fórmula exclusiva) y el riesgo de desarrollar enfermedades infecciosas como diarrea, enfermedad febril aguda e infecciones respiratorias durante los primeros dos años de vida6,11, 13).